La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) expone que se ha vuelto a producir "una nueva situación de colapso" en el servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo con 54 pacientes pendientes de ingreso.
CSIF critica en este sentido "la falta de previsión, ya que esta situación vuelve a repetirse apenas un mes después con pacientes a la espera de ser atendidos en pasillos y mezclándose enfermos con diversas patologías con posibles casos positivos de COVID-19".
El sindicato recuerda que el pasado 17 de septiembre ya se produjo un aumento de la presión asistencial con hasta 62 pacientes a la espera de ingreso, "una situación caótica producida por la falta de coordinación para atajar este incremento de pacientes" teniendo en cuenta que Toledo continúa siendo la provincia de Castilla-La Mancha con mayor número de nuevos positivos.
La responsable provincial de Sanidad de CSIF Toledo, Marisa García, expone que “no se pueden mezclar pacientes COVID-19 y pendientes de PCR con otros de diferentes patologías, no hay circuitos y se corre el riesgo de provocar un contagio comunitario con el riesgo no sólo para las propias personas que acuden al servicio de Urgencias, sino también para los propios trabajadores, totalmente saturados y sobrepasados”.
El sindicato, que ayer mismo se manifestaba por la falta de recursos humanos y materiales en la Atención Especializada, lamenta este "nuevo colapso" y pide "medidas urgentes y la implantación del plan de contingencia del hospital de Toledo con la adecuación de circuitos asistenciales diferentes en la atención a casos con COVID-19".