La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha puesto en conocimiento del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), por su competencia en materia de protección radiológica, el posible riesgo de radiación o exposición electromagnética en la zona de laboratorios del Hospital Universitario de Toledo (HUT) solicitando su evaluación y estudio.
Durante el último año, los trabajadores de los servicios de Anatomía Patológica, Genética, Microbiología, Bioquímica y Hematología han sufrido síntomas compatibles con intoxicaciones recurrentes como mareos, cefaleas intensas, vómitos, irritaciones respiratorias y cutáneas, sangrados nasales, alteraciones tiroideas o ferropenia, entre otros, según viene insistiendo el sindicato CSIF.
Pese a que los análisis llevados a cabo en enero de 2025 detectaron en su momento altos valores de formaldehído en el aire y se cerró temporalmente la sala de tallado, la sintomatología ha persistido incluso tras eliminar el uso de este gas y aplicar medidas de ventilación y protección química.
Desde entonces, la sociedad concesionaria y la Gerencia del hospital están realizando mediciones puntuales de elementos químicos en el aire, estudios de la calidad del aire y estudios del funcionamiento de la instalación de climatización. Hasta el momento, según consta en la documentación aportada por la concesionaria y la Gerencia, los valores de todas las mediciones se encuentran por debajo del límite de exposición ambiental.
“Ante la sospecha de que el origen del problema no sea la exposición al formaldehído, CSIF ha requerido la intervención del Consejo de Seguridad Nuclear, entidad independiente que tiene como fin primordial velar por la seguridad nuclear y la protección radiológica de las personas y del medio ambiente, para descartar que no haya riesgo de estar sufriendo efectos de radiación o campos electromagnéticos, ya que encima de la zona de laboratorios (situados en la planta 0 del edificio E) se encuentra el Servicio de Radiodiagnóstico, donde se ubican las áreas de hemodinámica, radiología intervencionista y diagnóstico por imagen”, indican.
Por ello, el sindicato solicita al CSN una evaluación integral de la zona (E00 y E01) “para descartar cualquier riesgo de exposición radiológica o electromagnética, y garantizar que los materiales de separación entre plantas cumplen los requisitos de protección exigidos por la normativa”.
A finales de octubre, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, manifestó que su departamento sigue sin tener constancia de intoxicaciones en los laboratorios del Hospital Universitario de Toledo tras las mediciones “objetivas” que se están realizando.
Nueva concentración de los trabajadores
El delegado de Prevención del Hospital Universitario de Toledo, José Ángel Díaz, ha pedido este lunes “acciones correctivas” por parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en los laboratorios del centro tras persistir los síntomas de intoxicación --irritación de garganta, ojos o piel-- y después de que los últimos resultados de las mediciones realizadas no hayan arrojado valores de toxicidad por encima de los límites establecidos.
En declaraciones a los medios a las puertas del hospital, junto a los trabajadores de estas instalaciones que han protestado nuevamente como ya es habitual cada lunes, Díaz ha afirmado que desconocen el componente concreto que está causando estos síntomas, según recoge Europa Press.
“Si supiéramos lo que está concentrado en el ambiente se protegería a los trabajadores con el equipo adecuado. En las mediciones no sale ningún dato que sea por encima de los valores”, ha afirmado el delegado de prevención.
Actualmente se están analizando nuevas mediciones que les requirió la Instrucción de Trabajo y tienen que esperar a los resultados. Una sola persona de estos laboratorios estaba de baja y hoy mismo le han dado el alta. El último grupo de trabajadores afectados que han acudido a la mutua están cerca de la veintena.
La situación se produce “principalmente en el laboratorio de anatomía”, en el de microbiología y también “en el laboratorio de banco de sangre” donde hoy “están muy mal”. “Estaban con los ojos que no podían ni abrirlos”.
“Las compañeras y los compañeros trabajadores siguen acudiendo a la mutua. Les dicen que tienen irritación de garganta, de piel, de ojos. Y la situación es la misma. Están tomando mediciones pero no hay ningún tipo de acción correctiva sobre la instalación”, ha lamentado Díaz.
Se quejan de una contestación “genérica” del Sescam a un escrito de los trabajadores “para pedir a la Gerencia si les está garantizando su salud, porque aún con los EPI” que les han facilitado, no tienen garantizada su protección.
Los trabajadores continúan reclamando el cierre de los laboratorios, y que el Sescam tome medidas pertinentes como el traslado de los empleados a otros laboratorios.
Las concentraciones cada lunes continúan y no descartan los paros en este departamento. “No entendemos que sigan así después de un año”, añade el delgado de prevención, que ha recordado que esta situación se encuentra denunciada por vía judicial y en la Inspección de Trabajo, a la espera de contestación.










