La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha vuelto a interponer denuncia ante la Inspección de Trabajo, la cual se ha comunicado también a la Fiscalía Provincial de Toledo dentro del proceso judicial que se mantiene abierto, para reclamar el cierre temporal del Laboratorio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Toledo para su completa comprobación ante los problemas de salud que siguen sufriendo los profesionales de este servicio y de otros espacios adyacentes.
Cefaleas, enrojecimiento de ojos, náuseas o reacciones alérgicas cutáneas y respiratorias son algunas de las incidencias que siguen trasladando los trabajadores a Salud Laboral.
CSIF recuerda que el primer suceso ocurrió el 27 de noviembre del pasado año con dos personas intoxicadas que tuvieron que ser atendidas por personal sanitario y, casi un año más tarde, continúan las incidencias.
La responsable de CSIF Sanidad Toledo, Victoria Gutiérrez, explica que “el ambiente laboral es muy tenso, es normal porque los trabajadores vienen con temor por el riesgo al que están expuestos, es totalmente inadmisible trabajar con miedo. Las intoxicaciones tienen consecuencias inmediatas en la salud física y emocional de los trabajadores, pero también unas consecuencias futuras a medio-largo plazo que son difíciles de prever”.
Inspección de Trabajo ordenó el pasado 1 de agosto a la Gerencia la realización inmediata de mediciones en el Laboratorio de Anatomía Patológica en el momento en el que los trabajadores comunicaran síntomas; sin embargo, no se ha llevado a cabo ni una sola medición a pesar de que “en la segunda quincena de septiembre, con la actividad al 100% tras el periodo vacacional, ya ha habido más de medio centenar de incidencias comunicadas en el Hospital y otras tantas a la mutua de trabajo”, desarrolla Gutiérrez.
Asimismo, Inspección de Trabajo obligaba a la Gerencia a realizar informes de investigación de daños producidos en la salud de los profesionales con motivo del desarrollo de su trabajo, los cuales, de existir, no han sido comunicados a los Delegados de Prevención.
La Central Sindical incide en que no se están dando soluciones para eliminar los riesgos para la salud de los trabajadores de los servicios afectados dentro de un problema que persiste desde noviembre del pasado año y ni siquiera se está cumpliendo con lo dictaminado por Inspección de Trabajo. De esta forma, CSIF vuelve a reclamar el cierre de las instalaciones para su completa revisión y reparación de las deficiencias que pudieran encontrarse.