Cristina Peces (Mora, 1984) ha dedicado su vida a la danza y el baile. "Llevo bailando desde los tres añitos, empecé en Mora, pero luego me fui a Sonseca, y ya seguí en Madrid", explica en la entrevista que ha mantenido con Toledodiario.es. Después de más de treinta años bailando, la mitad de ellos trabajando como docente, ha podido abrir su propia academia de danza.
Cristina estudió danza en Madrid, en la cátedra de Alicia Alonso y ha realizado multitud de cursos, ya que para ella "el reciclaje siempre es importante y es muy bueno, sobre todo en nuestra profesión". Sin embargo, señala que la Licenciatura en Danza no pudo terminarla: "Por circunstancias de la vida me tuve que poner a trabajar. Hay que seguir siempre hacia delante. Finalmente he terminado la formación haciendo otros cursos complementarios", expresa.
Para ella, la danza clásica ha sido siempre su disciplina de baile predilecta. "Es cierto que cuando creces tu cuerpo te limita un poco, y entonces te frustra no poder llegar a donde llegabas cuando eras más joven. Sin embargo, gracias a la danza contemporánea encontré una salida más adulta que me gustó mucho", relata Peces.
Emprender es complicado, porque conlleva mucho papeleo, muchas cosas que ordenar y que hay veces que no tenemos ni idea de cómo hacer un trámite y tampoco a quién acudir". - Cristina Peces, bailarina y emprendedora.
Además, Cristina también se formó para poder ser docente. En la actualidad acaba de abrir su academia de danza en Mora (Toledo), su localidad natal. "La verdad es que es el sueño de mi vida sobre todo cuando una decide no ser bailarina y dedicarse a la danza profesional. Yo tenía muy claro que me iba a dedicar a la docencia. Me encanta ver cómo la gente aprende y crece en mis clases", explica Cristina Peces.
Nos cuenta que el 97% de sus alumnas proceden de la localidad toledana de Mora, que es donde se ubica la academia. "El resto vienen de pueblos de cerca como Almonacid de Toledo, Orgaz", puntualiza.
La mayoría de sus alumnas se encuentran en el rango de edad de 10 a 11 años, entre las cuales solo tiene un alumno varón. "No sabría decirte cuántas personas vienen a la academia, porque ahora en octubre se ha reenganchado mucha gente que en verano no venía, pero en torno a 200 personas entre adultos y pequeños, más o menos", expone Cristina.
Emprender, una decisión que se hace "con pies de plomo"
La docente señala que emprender es una decisión que" siempre se hace con pies de plomo". Explica que montar un negocio es algo que "haces con miedo, pero yo tengo la suerte de tener a mi lado a gente que me ayuda mucho, mis padres, mi pareja, mis amigos, padres y madres de mis alumnas".
Emprender en España y concretamente en nuestra región es "complicado", algo en lo que coinciden multitud de emprendedores autónomos. La lentitud en los trámites y la excesiva burocracia, así como los "puntillosos requisitos" son su mayor quebradero de cabeza. "Emprender es complicado, porque conlleva mucho papeleo, muchas cosas que ordenar y que hay veces que no tenemos ni idea de cómo hacer un trámite y tampoco a quién acudir. Si no tienes a nadie que te asesore es muy difícil, rellenar documentos, estar pendiente de los plazos", explica Cristina Peces.
El acceso a determinadas subvenciones también es otra 'piedra en el camino' para los emprendedores. Cristina intentó pedir una subvención a nivel estatal para emprendedores autónomos que le ayudase a hacer más liviano el proceso de creación de su negocio, pero no lo consiguió. "Lo consulté a través de la oficina del INEM, que fueron ellos los que me dieron la información. Pero a la hora de la verdad por un dato minúsculo, una fotografía que había que poner y que no mandé, pues no pude llegar al final del trámite. No fuimos capaces, ni desde la gestoría, ni con mucha gente que consulté. Creo que hay que facilitar más la información y el proceso", reivindica.
Dedicarse a la danza clásica profesional: "Es súper complicado"
Cristina nos cuenta que, en base a su experiencia como bailarina y docente, si alguien se quiere dedicar "a ser bailarín clásico hay muchos requisitos que tienes que cumplir. Pero depende de muchos factores. De la compañía a la que tú aspires a formar parte, dependiendo del prototipo de chica o de chico que quieran, hay que pasar varios castings", y que muchas veces plantean dificultades que pueden llegar a frustrar a esa persona.
La docente moracha señala que trabajar como bailarín de danza clásica "es súper complicado, además de que tiene muchísima técnica y mucho esfuerzo", pero que no por ello hay que desanimarse. En la actualidad "hay salidas infinitas" y que son igual de válidas, ya que existe la opción de los musicales, los parques temáticos o incluso en productoras para programas audiovisuales de manera que puedas dedicarte a la danza aunque no sea "estrictamente clásica".
Mucha gente trae a los niños a clase para que se diviertan. La diversión también es necesaria, pero no saben que estamos formando cuerpecitos, pero también estamos formando mentes y artistas, y hay que valorar a dónde estamos llevando a nuestros hijos e hijas". - Cristina Peces, bailarina y docente.
Por las enseñanzas de Cristina han pasado muchos alumnos y alumnas. "Tengo a muchas alumnas a las que guardo mucho cariño, que ahora mismo trabajan en ballets profesionales, o que trabajan en parques temáticos, incluso que se están formando fuera de España", explica. Sin embargo, Cristina guarda especial cariño a una alumna que tuvo en el pasado. "Recuerdo a una alumna, a la que guardo especial cariño, que tenía una serie de carencias: le faltaba un bracito y tampoco escuchaba muy bien. Su madre pensaba, ¿cómo va a bailar esta niña? Pues lo logró. Gracias a la danza, hasta el médico especialista al que iba le dijo que gracias a venir a clase había mejorado muchísimo sus capacidades motrices y de audición. Para eso también sirve el baile", relata orgullosa.

Alumnas de la academia de danza de Cristina Peces durante una actuación en Mora (Toledo). Imagen: R.A.
"Creo que el arte en general está poco valorado. Mucha gente trae a los niños a clase para que se diviertan. La diversión también es necesaria, pero no saben que estamos formando cuerpecitos, pero también estamos formando mentes y artistas, y hay que valorar a dónde estamos llevando a nuestros hijos e hijas. El arte hace mucho por el ser humano y hay que valorarlo más".
Nuevos estilos y futuras exhibiciones
En esta academia de danza de Mora tienen diferentes grupos con varias disciplinas de baile: ballet, flamenco, danza urbana, baile contemporáneo, ritmos latinos o incluso yoga -aunque estos dos últimos estén dirigidos a un público adulto-. Cristina destaca que por la alta demanda ha tenido que introducir más disciplinas, como los bailes nupciales. "Pues empezó mucha gente a llamarme, me decían: ¿nos puedes montar una coreografía para hacer con los amigos y hacer una sorpresa a los novios en su boda? O incluso los propios novios, me escribían para diseñar un baile para el banquete. Lo oferté y la verdad que está yendo muy bien".
Cristina Peces nos cuenta que durante el 2025 ha tenido varias bodas y que, a pesar de que hay personas que llegan allí "sin mucha idea de bailar, si que le ha sorprendido gratamente que hay chicos que llegan y saben moverse muy bien. Todo depende del ritmo que tenga dentro cada uno".
Todos los años en la localidad toledana de Mora participan en un Festival navideño que tiene carácter solidario. "Siempre buscamos una asociación que lo necesite y donamos lo recaudado con el precio de las entradas. También participamos en el encendido de luces navideñas que se hace en la plaza. Estamos hablando con el Ayuntamiento para ver qué pensamos para hacer este año", señala. Además, de cara a la temporada 2026, van a participar en diferentes concursos en municipios como Alcázar de San Juan (Ciudad Real) o Las Ventas de Retamosa (Toledo).