La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a 21 años y seis meses de prisión a V.C.S. por asesinar a su cuñada e intentar asesinar a otra mujer en el municipio de Yeles, delitos por los que fue declarado culpable por un jurado popular el pasado 4 de abril.
En concreto, V.C.S. ha sido condenado a 12 años de prisión por el delito de asesinato, siete años y seis meses por el de tentativa de asesinato y dos más por un delito de robo con violencia, según se recoge en la sentencia.
Además de las penas de prisión, también se le condena a indemnizar a los familiares de la fallecida con 150.000 euros y a la víctima de la tentativa de asesinato con 1.300 euros por los días de curación de sus lesiones y otros 10.000 euros por las secuelas.
Delito cometido hace tres años
Tal y como recoge la sentencia, los hechos probados se remontan a las 14 horas del día 1 de agosto de 2019, cuando V.C.S. necesitó dinero para pagar un servicio sexual de A. y comprar sustancias estupefacientes.
Encontrándose en casa de A, se dirigió a casa de su cuñada, con una discapacidad del 82%, sabiendo que había cobrado la pensión que le correspondía por su incapacidad. Una vez llegado al domicilio de C. --su cuñada--, V.C.S. cogió una llave de hierro para cambiar ruedas de camiones, al prever que C. iba a negarse a prestarle dinero. Así, C. que se encontraba sentada en una banqueta en mitad del salón de su vivienda debido a su limitada movilidad y capacidad física, efectivamente se negó a los requerimientos del acusado.
Esta negativa, según la Fiscalía, enfureció al acusado, el cual, con la intención de causarle la muerte o al menos aceptando que esta podía producirse y sabiendo que C. no podría defenderse, comenzó a propinarle golpes con la llave de hierro y con una banqueta que se encontraba en el lugar de los hechos provocando a la víctima diversos traumatismos a nivel cefálico, concretamente múltiples fracturas craneales, que le provocaron la muerte.
Tras asesinar a C., el acusado cogió el dinero que esta tenía en billetes y se marchó de nuevo a casa de A. donde continuó con el consumo de cocaína y la ingesta de bebidas alcohólicas. Según la Fiscalia, a las 5.00 horas se vio necesitado nuevamente de consumir estupefacientes, por lo que pidió dinero a A. para ir a comprar dichas sustancias, algo a lo que ésta se negó. Así, sin mantener ninguna discusión, se dispusieron a dormir.
Posteriormente, el procesado, estando A. dormida, se levantó a por un cuchillo a la cocina de la vivienda y se volvió a acostar junto a A., que estaba tumbada boca abajo. Según el Ministerio Fiscal, V.C.S. aprovechó esta situación y le asestó una puñalada en la espalda.
A. se giró para defenderse con las manos y las piernas y recibió otros golpes con el arma blanca en el brazo izquierdo. El acusado intentó clavarle el cuchillo en el pecho hasta que A. consiguió salir de la cama, corriendo hacia el pasillo y requiriendo la ayuda de D., su compañero de piso, que había salido de su habitación al oír los gritos de A. El acusado, al ver a D., salió corriendo semidesnudo de la vivienda hacia la calle y dejó en el domicilio de A. sus pertenencias.
A resultas de esta agresión, A. sufrió herida incisa superficial en la región frontal izquierda, dos heridas en la región torácica izquierda, herida incisa en el hombro, tres heridas superficiales en el brazo izquierdo, una herida incisa en el segundo dedo de la mano derecha y otra herida incisa en el cuarto dedo de esa misma mano.