La Audiencia Provincial de Toledo mantendrá una vista el próximo jueves, 16 de enero a las 9.30 horas, para decidir si J.R.G.S., el hombre que reconoció haber asesinado a Cristina Martín -su pareja- en el municipio de Mora en el año 2017, sigue en prisión preventiva o queda en libertad provisional hasta que vuelva a celebrarse el nuevo juicio, previsto entre los días 23 y 26 de marzo de este año.
Dicho juicio tendrá que volver a celebrarse después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) declarara nula la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Toledo, que condenó el pasado mes de abril -previo veredicto unánime de un jurado popular- a prisión permanente revisable al varón, quien a pesar de reconocer los hechos no se consideraba culpable y lleva casi tres años en la cárcel. Con la condena anulada, se enfrentaba a una pena mínima de 25 años.
Ante la posibilidad de que pueda quedar en libertad hasta que haya una nueva sentencia, la familia de la mujer asesinada ha organizado una concentración a las puertas del Ayuntamiento de Mora este sábado 11 de enero, a las 17.00 horas, para reclamar que "su asesino permanezca en prisión", con el apoyo también de vecinos y vecinas de la localidad toledana o de diversas organizaciones y colectivos como la Asociación de Mujeres María de Padilla o la Plataforma 8M de Toledo.
"Nadie se esperaba que el TSJCM fuera a cambiar la sentencia ni a anular el juicio"
Pilar, hermana de Cristina, subraya que "nadie se esperaba que el TSJCM fuera a cambiar la sentencia ni a anular el juicio" y muestra su preocupación por la protección de la hija menor, en tratamiento psicológico y sobre la que la sentencia anulada privaba al varón de la patria potestad, así como también le prohibía la aproximación o comunicación por un período superior en diez años al de la pena impuesta.
De esta manera, la familia de la víctima tendrá que volver a revivir este trágico episodio durante los cuatro días que dure el juicio del que la buena noticia para ellos es que se celebrará en poco más de dos meses, cuando temían que pudiera alargarse más allá de este 2020 y con la posibilidad de que el confeso autor quede en libertad.
"Es un asesino, ¿le van a dejar salir de prisión? No nos cabe en la cabeza, tenemos miedo si esto pasa", apunta la hermana de la víctima, que valora "el apoyo" que le han brindado "siempre" los vecinos del municipio y con el que volverán a contar ante la decisión que ha de tomar la Audiencia Provincial de Toledo el próximo jueves.
"Una barbaridad hacer pasar a las víctimas pasar otra vez por todo este proceso"
La Plataforma 8M Toledo, que participará en la concentración de este sábado, considera "una barbaridad hacer pasar a las víctimas otra vez por todo este proceso de un juicio que fue durísimo", apunta una de las portavoces del colectivo, Ana Miranda, que lamenta que la familia de Cristina tenga que soportar de nuevo el relato de su asesinato.
Os animamos a apoyar y participar
Mensaje de la familia:
El día 16 se celebra una vista en la Audiencia Provincial de Toledo para ratificar o no la prisión provisional. Necesitamos que siga encarcelado para proteger a la menor.
11 enero 2020
17 horas
Ayuntamiento de #Mora pic.twitter.com/x6VBZuOYM9— Plataforma 8M Toledo (@8m_toledo) January 7, 2020
Miranda señala también que el varón ha dicho "en varias ocasiones que va a buscar a su hija". "Él es un asesino" y "hay más que evidencias de que hubo violencia de género" para considerar como agravante en la sentencia, en la que la Audiencia Provincial tuvo en cuenta “las circunstancias agravantes de ser la víctima persona especialmente vulnerable por su enfermedad y discapacidad”, ya que la mujer padecía la enfermedad de Menier que le impedía cualquier tipo de movilidad.
Según la sentencia del TSJCM que anula la de la Audiencia Provincial, el jurado no explicó los elementos o pruebas que hacieran llegar a la conclusión que incluye el veredicto y que dice que la mujer asesinada o su familia “en su día a día no observaron nada que les hiciera sospechar llegar a este desenlace”.
De la misma manera, apuntaba que el jurado no argumento "de forma convincente su afirmación de que el acusado en alguna ocasión demostró actitudes machistas dirigidas a las mujeres del núcleo familiar, siendo estas verbales y en una ocasión física (a su mujer) no realizando estas conductas a los hombres de la familia”.