Lidia tiene 54 años es ama de casa y cocinera de alta montaña y ha conseguido uno de sus sueños: escalar el Aconcagua, la montaña más alta de América Latina, pero no lo ha hecho sola. En esta aventura le han acompañado otras cuatro mujeres, todas ellas indígenas bolivianas, que desde hace años han buscando apoyo para poder realizar esta expedición. Las otras protagonistas de esta aventura son Dora, cocinera desde que sus padres la abandonaron siendo muy niña; Cecilia, ama de casa; Liita, profesora y Elena también ama de casa aunque en ocasiones porteadora para las expediciones en las que trabaja su marido como guía.
Cinco mujeres que como símbolo de liberación y empoderamiento se proponen escalar este monte de 6.962 metros, no solo para demostrarse a sí mismas que no solo pueden alcanzar su cima los hombres, sino también que también pueden romper estereotipos, relacionarse con la naturaleza a través de la montaña y reivindicar el respeto a las diferentes culturas poniendo en valor su propia identidad indígena. Su historia y el desarrollo de este desafío queda reflejado en el documental ‘Cholitas’, dirigido por Jaime Murciego y Pablo Iraburu de la mano de Arena Comunicación Audiovisual y apoyado desde Entreculturas, Alboan y Oxfam Intermón.
“La idea de realizar este documental surge hace unos tres años cuando leí una noticia sobre un grupo de mujeres indígenas bolivianas que habían escalado una montaña muy famosa al pie de La Paz, en Bolivia. Me llamó la atención también visualmente porque suben con las polleras tradicionales puestas y empecé a investigar más sobre su historia. Acabé contactando con ellas y me gustó su forma de ser. Un día decidí coger una avión y plantarme en La Paz para conocerlas y saber más sobre ellas. Nunca había hecho una película en mi vida ni había escalado una montaña en mi vida, entonces me llevaron a escalar a mi primer montaña y entendí más sobre la historia personal de cada una y entendí que ellas después de escalar varias tenían la mirada puesta más allá y era en el monte Aconcagua”, explica Jaime.
Se trata de un relato de expedición clásico: preparativos, aproximación y viaje, hacia una cima que funciona como objetivo narrativo, pero que no es solo eso, que significa un viaje que avanza hacia el interior de sus protagonistas y la vida que las rodea. “Desde el principio pensé que quería contar esa historia y acompañarlas en ese viaje pero no tanto para hacer una clásica película de montaña, quería utilizar la excusa de ese viaje para conocer su historia. Me interesaba conocer qué les había llevado a salirse un poco de su rol y de su estereotipo para hacer lo que realmente les apasiona”, subraya el director del documental.
Acompañadas por dos guías oficiales argentinos, y a lo largo de 20 días, las cinco protagonistas muestran su cara más desconocida y se sienten libres e ilusionadas por realizar este reto. “Fueron casi tres meses de rodaje y aprendes a vivir las cosas de otra manera, aprendes la relación que pueden tener ellas con la montaña, se toman las cosas de forma diferente, hacen su ritual antes de empezar la montaña para pedirle permiso para que les deje subir. Son detalles que vas viendo que las hace especiales”, señala Jaime.
¿Quiénes son las 'cholitas escaladoras'?
Las cholitas escaladoras de Bolivia son un grupo de mujeres indígenas de entre 24 y 50 años que escalan con sus vestidos típicos diferentes montañas de América Latina. Hasta que decidieron tomar las riendas y seguir sus sueños, algunas de ellas eran cocineras de alta montaña. Veían cada día cómo los hombres subían las cimas de las montañas bolivianas y ellas se tenían que quedar abajo, esperándolos. “Todas tienen detrás una historia de racismo que ha ido cambiando. Ellas mismas cuentan que hace años, la gente indígena se avergonzaba de su propia cultura, y ahora es totalmente lo contrario, ahora hay una ola de orgullo indígena”, asegura el director del documental.
“Ha sido un poco duro para nosotras, porque a los 6.000 metros te falta el oxigeno, y estás cansada. Además el retorno fue muy difícil, pensé que la subida iba a ser díficil pero lo fue más la bajada, porque haces cumbres pero al retornar tus pies están cansados y ya no tienes la misma energía. Hemos necesitado unos 20 días para subir, lo hemos hecho poco a poco, y dos noches dormimos a 6.000 metros”, explica Lidia, una de las protagonistas del documental. “Tuvieron problemas cuando empezaron a escalar, muchas personas no vieron con buenos ojos que ellas escalaran porque consideran que no es un deporte ni un lugar para las Cholitas. Afortunadamente eso ha ido cambiando con el tiempo”, asegura Jaime.
“A mi familia siempre le ha parecido bien porque mi esposo es guía de alta montaña entonces siempre he tenido su apoyo para hacer este documental. Siempre estoy con la montaña, llevando grupos y cuando tengo tiempo libre, tengo un pequeño restaurante, en El Alto. Siempre tenía esa curiosidad de poder ir a la cima, yo llegaba hasta 5.200 metros y veía que había mucha felicidad en los turistas cuando regresaban y a mi esposo le preguntaba qué había ahí arriba. Hace años yo le preguntaba pero nunca había tenido la oportunidad de ir porque el equipo es muy caro, y no nos alcanzaba”, cuenta Lidia.
Elena fue una de las mujeres que hizo cumbre en el Aconcagua.“No ha sido fácil subir pero nada ha sido imposible. Soñar no cuesta nada, hay que seguir adelante como nosotras que hemos luchado para llegar a Aconcagua. Las mujeres somos muy fuertes, luchadoras y emprendedoras y hay que romper esas barreras para seguir adelante”, ha asegurado.
Precisamente Lidia y Elena están presentando, junto a las organizaciones, este documental por diferentes ciudades del país, donde además contarán su historia de liberación y empoderamiento de la mujer en un país como Bolivia donde la brecha de igualdad de género es muy grande.
Este miércoles estaba prevista la presentación del documental en Toledo, una actividad que finalmente ha sido suspendida a causa del coronavirus. También se espera su presentación, si así lo mantienen, en otras ciudades como Pamplona, Bilbao, Zaragoza, Barcelona, Vigo y Málaga. La película documental se estrenará el domingo 22 de marzo a las 22:00 en Movistar+.