Los sindicatos CCOO-Industria y FICA-UGT han trasladado a la plantilla de Calzados Pablosky que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por su empresa para despedir a 48 personas es "muy burdo, no se sostiene y no puede ni va a salirle gratis a la familia Martín-Caro", propietaria de la mercantil Cazados Pablo SLU.
Los sindicatos y el comité de empresa han reunido este martes en sendas asambleas a las 315 personas que integran la actual plantilla de la factoría de Pablosky en Fuensalida (Toledo) para informarles del desarrollo y finalización del periodo de consultas del ERE, cuya negociación concluyó el pasado jueves sin acuerdo, y para explicarles las actuaciones administrativas, jurídicas y sindicales a llevar a cabo a partir de ahora, según han informado CCOO y UGT en una nota de prensa conjunta.
"Ante el miedo de los trabajadores a verse incluidos en el ERE y la incertidumbre generada por los propietarios al justificarlo por causas económicas y amenazar con declararse en concurso de acreedores", los sindicatos han subrayado que "el ERE es muy burdo, no tiene la justificación económica que alegan los Martín-Caro y solo busca hacer limpia al menos coste posible".
Los sindicatos han anunciado que en los próximos días solicitarán reunirse con el delegado provincial de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo y pedirán a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social que emita informe desfavorable ante la inconsistencia de los argumentos invocados por la empresa para plantear el ERE, porque las "aparentes" causas económicas son "más que discutibles y, en cualquier caso, no existe proporcionalidad entre esas supuestas causas y sus consecuencias: una brutal reducción de empleo".
En el caso de que los Martín-Caro sigan adelante con el ERE, CCOO-Industria y UGT-FICA han subrayado que las personas que resulten afectadas tendrán "sólidos argumentos" para reclamar judicialmente la nulidad de sus despidos, en unos casos, o su improcedencia en otros, con el consiguiente incremento de las indemnizaciones a percibir, que podrían duplicar las previstas por la empresa.
"Eso sí podría suponer un problema económico, un tiro en el pie de los Martín-Caro que igual causaría un agujero en los Zapatos Pablosky, que por lo demás goza de buena salud", han agregado.
Los sindicatos, y la propia plantilla, tienen claro que el objetivo del ERE "no es garantizar la viabilidad y los puestos de trabajo de la fábrica de Fuensalida sino ahorrar costes laborales mediante la deslocalización de la producción a Marruecos", donde Pablosky -que niega esta acusación-, aseguran CCOO y UGT "ya comenzó el pasado mes de junio a trasladar parte sus secciones de cortado y aparado; y reducir en un tercio su actual plantilla, sumando a los 48 despidos del ERE las más de 60 jubilaciones por edad previstas para los tres próximos años".
El comité de empresa y los sindicatos han convocado a la plantilla a expresar su rechazo al ERE y su malestar ante la actuación de los Martín-Caro concentrándose a las puertas de la empresa a partir de este miércoles a la hora del bocadillo.
"Habéis contribuido con vuestro trabajo durante años y años al incremento patrimonial de esa familia, que ahora tiene más de 17 millones en una sociedad de inversión inmobiliaria a la que destinan parte de los beneficios que obtienen en Pablosky. No puede ser que ahora os den la patada y os dejen en la calle prácticamente sin nada", concluyen.