La Comisión de Planeamiento Urbanístico del Ayuntamiento de Toledo ha dado el visto bueno al inicio del proceso de información pública del Plan Especial de Infraestructuras que contempla el vial de conexión Azucaica-Polígono, un proyecto impulsado por el Gobierno local de PP y Vox que cuenta con el rechazo de la oposición. "Es un capricho del alcalde", aseguran PSOE e IU-Podemos.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Florentino Delgado, ha pedido que haya "la mayor participación ciudadana posible" en el proceso de información pública al que será sometido este vial ya, subraya, es "el momento de la participación ciudadana y de que todos los ciudadanos y los interesados aporten ideas de mejora, de complemento e incluso alternativas, si llega el caso".
Con respecto al proyecto del vial de conexión Azucaica-Polígono, el plan de infraestructuras contempla un trazado de 2.410 metros de longitud e incluye un viaducto de 492 metros sobre el río Tajo, además de un carril para peatones y ciclistas.
El mismo documento incluye que el vial, con un presupuesto de 14 millones de euros, se inicie en la calle Río Jarama, en concreto a la altura de la calle Gravera, y finalice en una glorieta de nueva construcción en la carretera CM-4001, en el barrio de Azucaica.
Luz verde ambiental al vial entre Azucaica y el Polígono: ya hay trazado a la espera de financiación
El PSOE cree que será "otro punto negro de atascos en plena calle Jarama"
Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Noelia de la Cruz, considera que el vial que propone el gobierno de PP y Vox para unir Azucaica y el Polígono es "una ocurrencia del alcalde, Carlos Velázquez, y creará un punto negro más en la movilidad de la ciudad de Toledo". "Es la enésima idea improvisada del alcalde, que un día se levanta y pinta una raya en Google Maps y con eso quiere conectar dos barrios con nada menos que un viaducto de 492 metros", agrega.
La portavoz advierte del "impacto negativo" que considera que esta infraestructura tendría en la movilidad, "tanto en la TO-23 como en la zona industrial del Polígono", y ha lamentado que el Gobierno local "siga adelante a pesar de las evidencias técnicas en contra".
Trasvase de tráfico de la TO-23 y semáforos en el Polígono industrial
"El propio expediente indica que la derivación de tráfico de la TO-23 al nuevo vial rondará entre el 20 y el 34 por ciento, en esa horquilla nos movemos. Si es poco, no va a impactar en la TO-23 y no vamos a solucionar nada a pesar de habernos gastado 15 millones de euros, y si es mucho, va a atascar el vial que supuestamente va a unir estos barrios. Un vial que nacerá atascado ya que únicamente contará con dos carriles, uno en cada sentido", ha denunciado.
Además, este nuevo vial, según la portavoz, "va a obligar, por falta de espacio y porque no es un lugar idóneo para conectar estos barrios, a instalar, por primera vez, semáforos en la zona industrial". "Cuatro semáforos en principio, dos en la calle Jarama, uno en la calle Gravera y otro en la calle Río Estenilla, y digo en principio porque podrían ser más ya que todo apunta a que el punto negro y el caos circulatorio se irá trasladando al Polígono Industrial que, a día de hoy, soporta ya una gran cantidad de tráfico pesado", añade.
La portavoz también ha señalado que la propuesta deja en el aire expropiaciones de 60.000 metros cuadrados de suelo rústico y ha exigido al Gobierno local que escuche a los vecinos y vecinas de Azucaica y del Polígono, “que ya han mostrado su rechazo a esta solución”.
Del mismo modo, ha criticado "la falta de transparencia y rigor económico" del equipo de Gobierno. "Estamos hablando de 15 millones de euros, pero no sabemos ni siquiera de dónde salen. Son 15 millones fantasma para un vial que ni soluciona la movilidad ni responde a las necesidades de la ciudad".
Desde el PSOE, han presentado "una alternativa más efectiva: destinar esos recursos, si es que realmente los tiene el Ayuntamiento, a la reforma integral de la Vía Tarpeya para facilitar su conexión con la bajada de las Nieves, completando así la ronda sureste y mejorando de forma estructural la movilidad en la zona". "Es lo que realmente necesita la ciudad de Toledo para mejorar la movilidad de esta zona más allá de continuar con la tramitación del verdadero puente de la A-40 y el tercer carril de la TO-23", sostiene.
IU-Podemos sugiere "repensar el proyecto por su ineficacia"
De su lado, el portavoz de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, considera "ineficaz e inviable económicamente la construcción del capricho del alcalde consistente en un puente de conexión entre Azucaica y el Polígono".
Este proyecto propone la solución a "un problema que no existe", señala Txema Fernández, entre dos barrios. Sin embargo, lo que a su juicio provocará a largo plazo será "un incremento del tráfico en la TO-23".
Fernández también ha reparado en "las deficiencias en materia de accesibilidad que presenta el proyecto puesto que recoge un tramo ciclable y otro para peatones, que va de ningún punto a ninguna parte porque muere a la altura del viaducto", y ha expuesto que "la carencia de fondos para soportar una inversión cercana a los 15 millones supondrá que este proyecto sea el alimento de un debate municipal que tendrá como resultado la nada al igual que ha ocurrido con el cuartel de la Guardia Civil sobre cuyo traslado se ha hablado durante años".
"Es un capricho exclusivo del alcalde en el que, sin más financiación que la propia, propone hacer un vial para solucionar un problema que no existe entre dos barrios", apunta Fernández que prefiere hablar de un modelo de ciudad en el que no se priorice el uso del vehículo privado y sí la mejora del transporte colectivo.
"Nos vuelven a diseñar un modelo de ciudad donde se vuelve a poner el vehículo privado en el centro de la solución de los problemas en vez de poner al transporte colectivo en el centro de esa solución", reprocha el concejal de Izquierda Unida.