Vivimos en un mundo en el que parece que algunos de los principios y valores que nos definen como sociedad se ven constantemente cuestionados e incluso atacados. Por ello la celebración del día del Tercer Sector este año ha tomado un mensaje claro y directo: “El Tercer Sector frente a las amenazas globales: promoviendo la justicia social y la defensa de derechos”.
Un lema que como sector nos sitúa en una posición de defensa activa del principio fundamental de que la fuente del derecho es la propia ciudadanía, la propia sociedad. Y de que la justicia tiene que incorporar la base social a la vez que profundiza en la idea de que los derechos no sólo hay que consignarlos, promulgarlos y expresarlos en textos legales sino que también hay que defenderlos cada día de una forma activa e incluso proactiva dentro del sector.
Este año, desde el Tercer Sector tenemos un manifiesto que no sólo ahonda en esta idea, además indica cómo las entidades del tercer sector funcionan como baluarte para el mantenimiento en la esfera pública de estos mensajes. Son, con su actividad diaria, las entidades del tercer sector las que transforman la sociedad incidiendo sobre ella en la reducción de la pobreza, la cooperación internacional, la promoción de la paz y la defensa de valores democráticos. Entidades que, indirectamente, mantienen con su actividad en el imaginario colectivo valores como la paz, la solidaridad, la igualdad, la protección, la ayuda y el cuidado.
Además, la naturaleza comprometida del propio sector con el futuro hace que seamos también una palanca más que empuja en la dirección de lucha contra el cambio climático y la mejora ambiental y del entorno como algo fundamental para mantener y mejorar la calidad de vida de las próximas generaciones.
Somos, especialmente en un año en que se han cumplido nueve años del aniversario de la Agenda 2030, unos firmes defensores de que la propia agenda es un programa que va más allá de unos u otros planteamientos políticos y supone un reto como sociedad y un compromiso con nuestros hijos e incluso con los hijos de sus hijos.
Para finalizar, es necesario hacerse eco de la conclusión del manifiesto que nos une en torno a esta celebración, y que este día indique el camino hacia un futuro mejor, “marcado por la colaboración, la justicia social, la paz y la defensa de los derechos sociales y humanos”. A todas luces un mensaje de futuro sobre el que crear una sociedad de las personas con las personas para construir la ciudadanía que ha de asumir los retos que vienen.