Los trabajos de mantenimiento de parques y jardines incluyen numerosas labores que dependen de la época del año. Durante las últimas semanas, ha comenzado la etapa de fumigar, una técnica para evitar el surgimiento de plagas o malas hierbas. Sin embargo, esta práctica tiene efectos perjudiciales entre algunos de los usuarios de las zonas verdes: los perros. Varias clínicas veterinarias de Toledo suman una veintena de afectados.
“Hay perritos que vienen con sintomatología gastrointestinal bastante severa, incluso diarreas hemorrágicas, a algunos los tenemos que hospitalizar por gastroenteritis grave”, señala una veterinaria de una clínica del barrio del Polígono, quien advierte de que el contacto entre animal y pesticida “no tiene que ser muy directo para que les afecte”. “No hace falta que se lo coman o que lo huelan muy de cerca”.
Son muchas las personas que pasean a sus mascotas en zonas verdes de la ciudad, desconociendo que acaban de ser fumigadas ya que en Toledo no se advierte sobre la realización de estos trabajos, que son visibles mientras se realizan debido a la presencia de operarios uniformados con equipos de seguridad y a cintas que se retiran inmediatamente después. “Hace unos años llegaron a poner cartelería, así lo sabías y podías elegir pasear a tu perro por otro sitio, pero ahora nada”, recuerda esta veterinaria toledana.
“No sabemos qué producto se fumiga pero son muchos los perros que salen por entornos urbanos y llegan con el mismo cuadro de intoxicación: vómitos y diarreas bastante agudas”, subraya Jesús Manzano, veterinario en la Clínica Helpet de Toledo donde en dos semanas han atendido a ocho perros con estas dolencias. “Cuando hay un pico así justo da la casualidad de que el Ayuntamiento está fumigando, por lo que nos hace pensar que puede estar relacionado”.
El Consistorio ha declinado facilitar a este medio la calendarización de estos trabajos. Tampoco detalla qué producto fumigan, a pesar de que la información es la mejor forma de prevenir estas intoxicaciones ante su posible vinculación, señalan los profesionales. “Sabiendo dónde y cuándo se fumiga la gente podría no pasear por esa zona durante una semana o el tiempo pertinente porque si no ves a los operarios fumigando no te das cuenta, no lo sabes”, añade la veterinaria cuya clínica ha atendido a otros siete perros con gastroenteritis grave en las últimas semanas.
Las intoxicaciones por fumigación, un fenómeno anual
“Todos los años ocurre lo mismo, tras empezar los trabajos de fumigación vienen perritos con gastroenteritis hemorrágicas porque no lo anuncian ni en los parques ni en las zonas verdes, deberían poner un cartel”, reitera esta veterinaria toledana.
Y es que, tal y como recuerda Manzano, los perros pueden intoxicarse con estos productos al ingerirlos, chuparlos o simplemente olerlos. “Lo relacionamos con la fumigación porque cada año hay un aumento de casos más o menos en esta época”, explica el veterinario de la Clínica Helpet quien recomienda a los propietarios de perros evitar que sus mascotas coman hierba. “Tanto en esta época del año, como en cualquier otra, y si sospechan que puedan haber fumigado que intenten ponerse en contacto con el Ayuntamiento para estar más tranquilos”.
Manzano también hace un llamamiento al Consistorio. “Podría dar una recomendación al Ayuntamiento: sí fumigan que pongan carteles, así lo evitas y ya está”, subraya.
Y es que, según reitera el veterinario, una intoxicación por pesticidas puede ser muy dolorosa para los perros. “Algunos sufren un cuadro muy agudo de vómitos, nos encontramos con casos de 6 vómitos en dos horas y corren el riesgo de deshidratación”.
Manzano señala otros síntomas como “poco movimiento o apatía”.
Ante estos cuadros, ambos veterinarios aconsejan a los propietarios solicitar asistencia médica.