En el último año, pese a la suspensión de licencias de viviendas de uso turístico en el Casco Histórico, estas han seguido creciendo y se sitúan ya en las 522, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que corresponden a febrero de este año. Son unas 70 más que las que tenía cifradas en el mismo mes de 2023 -451-.
Este crecimiento se explica por la cantidad de solicitudes que se habían presentado antes de que comenzase a tramitarse la modificación puntual (MP) 32 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Toledo, que nació con el objetivo de regular los apartamentos y viviendas de uso turístico en la ciudad y que estableció la mencionada suspensión.
Aunque esta paralización sigue vigente, el actual Gobierno municipal de PP y Vox ha trasladado su intención de poner en marcha una nueva normativa, que aún no ha dado a conocer, antes de este próximo verano. Lo hace, además, de la mano del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, a fin de encontrar una solución que sea "homogénea para todas aquellas ciudades que tenemos el mismo problema", según señaló este lunes el concejal de Turismo, Vivienda y Relaciones con la UCLM, José Manuel Velasco.
El edil, que informó sobre la proposición no de ley que han registrado en la Cámara Baja con la que demandan al Gobierno mayor financiación para revitalizar los edificios con valor patrimonial en cascos históricos, manifestó que que el hecho de que se haya paralizado la concesión de licencias para abrir nuevos viviendas turísticas en el Casco Histórico no ha disparado la demanda en otros barrios de la ciudad, tal y como recogió Europa Press.
Un 40% más de viviendas turísticas fuera del Casco en el último año
En este sentido, los datos consultados en el INE no reflejan un crecimiento desmesurado pero sí que un aumento constante de viviendas turísticas fuera del Casco Histórico. En concreto, la cifra alcanza ya se sitúa en torno a las 140, mientras que el año pasado apenas llegaban al centenar, lo que refleja un incremento del 40% desde que entró en vigor la suspensión de licencias en el Casco.
En total, el INE recoge que en la ciudad hay actualmente 672, entre las que hay en el Casco -alrededor del 80%- y fuera de él. La cifra, correspondiente al pasado mes de febrero, es superior a los últimos datos que recopiló Toledodiario.es de distintas fuentes. El Ayuntamiento las cifraba en 560 y El Registro de Empresas y Establecimientos Turísticos de la Junta de Castilla-La Mancha en 579.
La mayor parte de las nuevas viviendas de uso turístico registradas respecto al año anterior, situadas fuera del Casco Histórico, se ubican Antequeruela y Covachuelas -de 16 se ha pasado a 33- y en la zona de Cigarrales y urbanizaciones como Montesión, La Bastida o San Bernardo -de 32 a 41-. En otra sección que abarca desde la puerta de Bisagra hasta la plaza de Toros hay 8 más -de 2 a 10-.
Suponen más del 10% del total de viviendas en algunas zonas del Casco Histórico
Otro de los datos que recoge el INE para poder conocer mejor hasta donde llega el fenómeno que supone el crecimiento desmedida de estas viviendas turísticas es el porcentaje de este tipo de alojamientos sobre el total de viviendas. Esta fue una de las cuestiones que abordaba la regulación planteada por el anterior gobierno del PSOE, que marcaba un tope de un 20% en el barrio antiguo, que dividía en once secciones censales.
La saturación de estos alojamientos en relación con el número total de viviendas del barrio supera ya el 10% en algunas de estas secciones, que en su mayor parte se sitúan en torno al 8%. La zona menos afectada es la de San Juan de los Reyes, con poco menos del 4% total de viviendas.
En este sentido, el concejal de Vivienda señaló que el lugar más atractivo de la ciudad para este tipo de alojamientos es el barrio antiguo. "Supongo, como es lógico, que habrá gente que esté esperando y que está viviendo a ver qué sucede con la regulación del Casco. Pero lo que tenemos claro es que esto lo tenemos que hacer con cierta objetividad, con seguridad jurídica y sobre todo pensando en que el Casco Histórico no puede convertirse en un parque de atracciones. Tiene que ser un sitio donde convivan el turismo y los toledanos", subrayó.