La capital regional ha sumado esta semana un nuevo espacio artístico, lo que han denominado como 'museo-jardín'. Se trata de un museo al aire libre de dos mil metros cuadrados en el que se podrán ver obras de artistas nacionales e internacionales, además de actuaciones de música o danza.
El espacio, que ha sido creado con el objetivo de ser multidisciplinar, se encuentra en pleno Casco Histórico: en el acceso de la antigua Biblioteca Pública del Miradero y conectado con la Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO).
Según su director artístico, Rafael Sierra, este museo "gira en torno a la anatomía de la arquitectura, estableciendo una relación entre arquitectura y cuerpo humano".
La muestra con la que se ha estrenado el museo cuenta con un total de nueve piezas, todas ellas de autoría masculina: Jorge de Oteiza Embil, Miquel Navarro, Dagoberto Rodríguez, Kcho, Alberto Corazón y Arturo Berned.
Sus esculturas se exhiben frente a un mural fotográfico de 17 metros de largo por 3,2 de ancho, del fotógrafo José Manuel Ballester que, a modo de trampantojo, recupera uno de los lugares más emblemáticos de esta región, como son las Tablas de Daimiel, poniendo el punto de atención en un lugar en peligro. "Conviene tenerlo muy en cuenta para su recuperación", ha dicho.
En esta puesta de largo, que coincide con el tercer aniversario de la apertura de la Colección Roberto Polo en la capital regional, el coleccionista ha declarado a los medios que el de hoy es un "momento importante" tanto para su vida como para Toledo y Castilla-La Mancha, pues la ciudad suma "una nueva capa que no tenía".