Alrededor de 40 personas se unieron este fin de semana a la convocatoria realizada por ARBA Toledo para recoger bellotas con las que poder llevar a cabo proyecto de reforestación en la ciudad durante los próximos meses.
En total, en las dos horas que estuvieron recolectando, en el encinar del entorno del centro comercial Abadía, consiguieron recoger unos 50 kilos de bellotas, que recuerdan que son "el fruto del género quercus que incluye a especies como las encinas, las coscojas o los robles".
Las semillas serán utilizadas en dos direcciones. La primera es la siembra directa en el suelo, imitando la dispersión natural que realizan animales como el arrendajo, un ave que es capaz de enterrar 4.000 semillas en un solo año. Para desarrollar esta acción ARBA Toledo realizará un taller previo de preparación.
La segunda de las actividades que se harán con ellas es plantar en alveolos forestales para que crezcan allí y dentro de un año llevarlas al campo y realizar una reforestación. En ambos casos la finalidad es reforestar los campos y regenerar el bosque mediterráneo.
"Como una muestra más del cambio climático que se hace cada vez más evidente en nuestro día a día, este año las bellotas eran de menor tamaño que el año pasado por la falta de lluvias, y aún estaban más verdes por la ausencia del frío otoñal", expone ARBA Toledo.
Al final de la jornada realizaron un concurso para ver quien había cogido la bellota más grande. El premio, que era una encina sembrada de una semilla de este mismo lugar hace un año, se la llevó un niño que había cogido una de 6 centímetros de larga y 3 de ancha, "un auténtico bellotón", destacan.
ARBA Toledo expone también que "da la casualidad que el nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM) de la ciudad de Toledo quiere incluir este paraje como zona industrial terciario", por lo que apuntan que velarán desde la asocación "para que se cumplan todas las garantías medioambientales en caso de que se desarrollase algún proyecto urbanizable en este entorno natural".