"Estamos valorando hacer un Plan Especial de Vega Baja en los próximos meses para llegar a un acuerdo entre todos y poder utilizar esta zona, siempre respetando los restos arqueológicos que tiene, en una ciudad que fue capital del reino Visigodo". Así se ha pronunciado la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, durante la visita que ha realizado este lunes a las obras de la senda que comunicará los barrios de Santa Teresa y el Poblado Obrero con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), San Pedro el Verde y el río Tajo.
Este paseo peatonal, que cuenta con un presupuesto de 350.000 euros, es un proyecto "consensuado" entre la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento de Toledo con el que quieren "empezar a visibilizar ese parque que puede corresponder a la Vega Baja", ha remarcado la alcaldesa, sobre esta zona de la ciudad, "muy sensible desde el punto de vista arqueológico y patrimonial".
"Tenemos muy claro los toledanos quieren disfrutar de este entorno", ha agregado la alcaldesa en un acto en el que también se han dado cita el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás; el director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (Rabacht), Jesús Carrobles, y la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente de la Universidad regional, Fátima Guadamillas, además de otros ediles del equipo de Gobierno.
En este sentido, Javier Nicolás, ha aseverado que "no va a haber viviendas -en Vega Baja-, que lo tengan claro todos los ciudadanos, pero sí es verdad que tiene que ser un parque y que se tendrá que poner en valor en el mismo corazón de Toledo para poderlo visitar". En el acto también han participado
También ha apuntado Nicolás que la ejecución de esta senda "empieza a mostrar el interés" que tienen en "dar una solución definitiva a los años de abandono que ha sufrido Vega Baja". "Estamos trabajando para buscar un diseño que pueda ponerla en valor", ha apuntado el delegado de la Junta en Toledo que, no obstante, ha señalado que el trabajo que les gustaría llevar a cabo en esta zona de la ciudad "tiene que ser serio y, aunque no va a ser inmediato, sí tiene que ir avanzando".
Doce años después de que se paralizaran los proyectos urbanísticos previstos en Vega Baja, aún se desconocen los pasos concretos que, más allá de esta senda, puedan darse para recuperar e integrar esta zona en la ciudad de Toledo. Sí está más claro que, tal y como afirman haber conseguido con este proyecto, se busque "el consenso" entre todas las entidades implicadas para cualquier decisión que se tome en torno a este espacio.
"Este es el camino"
De su lado, Jesús Carrobles ha destacado esta senda como "el primer planteamiento diferente, en el sentido de que no es para meter más coches o para hacer más vías" sino que se busca "generar nuevos usos de Vega Baja que no sean otros que lo que estén relacionados con el disfrute de este espacio".
"Esta senda, que intenta unir el barrio de Santa Teresa con el río y darle el valor que siempre ha tenido, es una buena muestra de lo que debe ser Vega Baja en el futuro. Me parece que es una actuación más que oportuna. Solo tenemos que decir a autoridades e instituciones que creemos que este es el camino", ha recalcado el director de la Real Academia.
Señalización de restos arqueológicos
De su lado, Fátima Guadamillas ha señalado que la construcción de esta senda es "una alegría y un motivo de satisfacción" para la UCLM. Además, ha agradecido que para la elaboración del proyecto se haya contado con la Escuela de Arquitectura de la universidad. "Agradecemos esa conexión con el río y el campus", ha dicho la vicerrectora, que manifestado que "se va a hacer una cosa importante" en este espacio como "recuperar un poco la memoria de lo que fue el lugar, protegiendo los restos y anunciando el tipo de restos que hay, contribuyendo a enriquecer ese patrimonio".
El proyecto de la senda peatonal ha sido redactado por el arquitecto municipal, Ignacio Álvarez Ahedo, junto a los arquitectos José Ramón González de la Cal, Josefa Blanco Paz, Javier Bernalte Patón y María Dolores Sánchez Moya. La intervención diferencia dos tramos, un primer camino de zahorra natural compactada y estrato final de jabre rojo que tendrá 360 metros de longitud y 4 metros de ancho, y un segundo tramo desde San Pedro el Verde hasta el río Tajo donde se llevarán a cabo labores de limpieza y saneamiento del camino existente junto a la Universidad.