"Desconcierto". Así define Felipe Tello Peñas, vecino de Toledo, la respuesta que recibió de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras encontrarse un jabato en el entorno de la urbanización de Montesión.
"Buscamos a la madre y fue imposible, se había perdido", ha difundido a través de un comunicado en el que ha criticado la descoordinación de los distintos agentes a la hora de aplicar la nueva Ley de Protección Animal.
Y es que, tras encontrase al animal, el ciudadano intentó ponerlo a disposición de "alguna entidad que se hiciera cargo". "La primera gestión, infructuosa, fue a la Policía Local para que hicieran la gestión a la Patrulla Verde dependiente del Ayuntamiento y claro está, como era sábado y ese día, así como el domingo, no debe haber ninguna actuación, la Patrulla Verde no trabajaba", explica. "¿Será que los días de fiesta están prohibidos los casos de protección animal?", se pregunta. "Creo entender que la Ley de protección animal no hace distinción entre días de fiesta y de trabajo".
Tras pasar por la Policía Local, se dirigieron a la Policía Nacional quienes, asegura, "también se lavaron las manos". "Nos dijeron que eso no era de su incumbencia, que nos dirigiéramos a una protectora".
La siguiente llamada fue a la Guardia Civil, quienes les dirigieron al Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza). "Una de sus misiones es gestionar casos de este tipo pero nos dijeron que el Seprona solo trabajaba fuera de la capital".
"La Policía local nos dio el teléfono de una persona relacionada con este tema, pero fue en vano, no tenia condiciones para resolvernos el problema y nos dijo que teníamos que llevarlo a Arroyomolinos", localidad madrileña en la que se encuentra la protectora 'Salvando Peludos'. "En este momento decidimos llevarlo a Argés a ver si el Seprona se hacia cargo del animalito y cuando estábamos a punto de llagar recibimos la llamada de la protectora Salvando Peludos, que venían a Toledo a por el jabato, llegaron sobre las 12 de la noche", asegura este vecino quien lamenta la falta de actuación de los servicios públicos.
"¿Estas son las armas que la Ley de Protección Animal va a poner al servicio de los ciudadanos?", se preguntaba destacando que la protectora Salvando Peludos tuvo que acudir a Toledo desde Madrid para poner a salvo al jabato mientras las instituciones públicas no tomaron ninguna medida.