En apenas unos años el alquiler de viviendas particulares con fines turísticos ha revolucionado el mercado del alojamiento. La ciudad de Toledo no ha sido una excepción y la proliferación de la oferta de habitaciones en apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico (VUT) ha alcanzado ya la mitad de la plazas hoteleras.
El portal por excelencia donde se concentra la mayor parte de la oferta de este tipo de alojamientos, Airbnb, registraba en Toledo el pasado mes de noviembre un total de 510 anuncios, de los que el 88,6% son viviendas completas -452-, y una estimación de 2.382 camas, tal y como recoge el informe sobre apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico realizado por la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV).
La mayoría de estas viviendas se concentran en el Casco Histórico de Toledo, seguido de Antequeruela y Covachuelas, con 30 alojamientos. La zona de Los Cigarrales-La Bastida -15- y el barrio de Santa Bárbara -17- suman también otra treintena de alojamientos, mientras que el resto de barrios presenta una oferta menor.
Comparando el número total de viviendas que se ofertan para uso vacacional u hospedaje -a través del mencionado portal- y las viviendas disponibles para uso residencial en alquiler con otros de los portales que mayor oferta aglutinan, se puede observar que las primeras triplican la oferta pues, frente a las 452 viviendas de uso turístico, solo hay 151 en alquiler, teniendo en cuenta que los datos se recogen en el mes de noviembre, pues a priori el mes de septiembre es cuando se firman buena parte de los contratos de alquiler.
Según los datos que recabó toledodiario.es también en noviembre de 2019, el número total de apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico en la ciudad alcanzaba las 308 -19 apartamentos y 289 viviendas-. Una cifra que indica que todavía podrían quedar más de cien establecimientos de este tipo sin registrar tras la entrada en vigor del Decreto 36/2018 de Castilla-La Mancha, que señalaba que todas las VUT comercializadas deberían estar en dicho registro en el plazo de un año (los apartamentos cuentan con un año más para adecuarse a las exigencias de la norma).
En este sentido, la EMV apunta en un informe que alrededor del 30% de las viviendas que se ofertan en Airbnb muestra su número de licencia, un dato que dicha plataforma no exige pero que podría ser un factor clave para controlar los alojamientos que todavía no se han legalizado debidamente.
Santa Bárbara y el Polígono tienen los alquileres más asequibles y Santa Teresa y Vista Hermosa los más caros
Por su parte, la oferta de alquiler en la ciudad, analizada el pasado mes de noviembre, muestra como el Casco Histórico también es el barrio que presenta mayor oferta, con un total de 78 anuncios y una media del precio del alquiler entre las viviendas que se oferta que alcanza los 561 euros, uno de los precios más bajos teniendo en cuenta la media de esta oferta en barrios como Santa Teresa, Vista Hermosa, Buenavista, Valparaíso o La Legua.
En estos últimos barrios, la oferta de viviendas no supera la treintena y el alquiler medio ronda los 722 euros, mientras que Los Cigarrales-La Bastida elevan esta cifra a los 823 euros. La media más alta se da en Santa Teresa-Vista Hermosa, con 968 euros, siendo también el barrio donde las viviendas tienen un mayor número de habitaciones -una media superior a 4-.
Análisis estadístico de la oferta de alquiler en Toledo realizado por la EMV Por su parte, los barrios de Santa Bárbara, con una media de 540 euros, y el Polígono, 541 euros, ofertan los alquileres más asequibles de la ciudad, seguidos de Azucaica, con unos precios de unos 549 euros.
Una de los datos que recabados en otro informe de la EMV sobre la oferta de viviendas en alquiler en la ciudad de Toledo muestra como la gran mayoría de las viviendas no presenta el certificado de eficiencia energética. El barrio de Azucaica, con un 40%, tiene la media más alta sobre este documento que precisa la sostenibilidad ambiental del gasto energético en cada vivienda.