La situación de la pandemia en el país ha comenzado el año con cifras récord de contagios debido a la velocidad de expansión de la variante ómicron. En la provincia de Toledo, apenas una docena de municipios se han librado estas fechas navideñas de contabilizar contagios, mientras que más del 80% -de un total de 204 localidades- superan los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada en 14 días, más del doble del umbral (500 casos/100.000 habitantes) que marca el nuevo semáforo COVID aprobado por el Ministerio de Sanidad el pasado mes de noviembre.
En el conjunto de la provincia, según los datos que proporciona el Ministerio de Sanidad con fecha del 6 de enero, se da un total de 2.276,3 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada, aunque hay municipios que incluso triplican esta cifra, como es el caso de Villanueva de Bogas o Santa Cruz de la Zarza. Ambos registran las peores tasas de contagios en las semanas epidemiológicas 51 -del 20 al 26 de diciembre- y 52 -del 27 de diciembre al 2 de enero-, tras los últimos datos de nuevos casos por localidades publicados por la Consejería de Sanidad.
La media de incidencia que se registra en la provincia la superan las dos ciudades más pobladas. En primer lugar la capital, Toledo, que acumuló en las mismas dos semanas un total de 2.566 contagios, lo que se traduce en una tasa de incidencia acumulada en 14 días de 2.990 casos por cada 100.000 habitantes. Muy cerca se queda Talavera de la Reina con 2.483 contagios y una incidencia de 2.968 casos/100.000 habitantes.
Entre los municipios más afectados de la provincia, tal y como recogemos en la siguiente tabla, con los datos proporcionados por la Consejería de Sanidad, se encuentran: Las Ventas con Peña Aguilera, Polán, Casasbuenas, Mohedas de la Jara, Santa Olalla, Mascaraque, Hinojosa de San Vicente, Pelahustán, Villamuelas, La Estrella, Menasalbas o El Real de San Vicente, todos ellos con una incidencia superior a los 4.000 casos/100.000 habitantes.
Menos hospitalizados que en enero de 2021 en Toledo y Talavera
Por su parte, los datos de hospitalización muestran que actualmente la ocupación de camas convencionales por pacientes con COVID alcanza solo el 8,5% en la provincia, lo que sitúa a Toledo en riesgo medio -entre el 5 y el 10%, el riesgo muy alto se establece a partir del 15%. En concreto, según los últimos datos, los hospitales de Toledo y Talavera de la Reina atienden a 141 pacientes en cama convencional, mientras que en las mismas fechas del pasado año, cuando se iniciaba el proceso de vacunación, eran 254.
El porcentaje es mayor en la ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) con pacientes que requieren de respirador, pues alcanza el 9,3% al sumar un total de 11 pacientes, aunque no obstante el dato es de los más bajos del país. El semáforo COVID indica riesgo bajo -entre el 5 y el 10% de ocupación en UCI) y el más alto se sitúa a partir del 25% de ocupación. El año pasado a estas alturas este porcentaje se eleva al 11,5% -31 pacientes-.
Todavía hay que esperar unos días, según pronostican los expertos, para alcanzar el pico de esta sexta ola de contagios, momento en el que a priori también se incrementará el número de personas hospitalizadas por esta enfermedad. Así, posteriormente se podrá hacer otra comparativa, también con el total de fallecimientos que se están registrando, para evaluar el impacto de la pandemia casi dos años después desde que arrancara.
Comparativa de contagios y hospitalizaciones en Castilla-La Mancha
Las cifras que se han registrado en las últimas semanas son muy impresionantes, y se han roto récords incansablemente. El más alto, el del 31 de diciembre del año pasado. Entonces fueron más de 7.000 los contagios nuevos comunicados por Sanidad. Las últimas cifras comunicadas por Sanidad este viernes señala que en los últimos dos días se han certificado más de 14.000 contagios, 6.761 de ellos este jueves. En la misma fecha pero de 2021 se registró un total de 1.306 casos.
Es decir, las cifras se cuadruplican en nuevos contagios. Pero, ¿ocurre lo mismo con las hospitalizaciones? No. De hecho, ocurre lo contrario: las hospitalizaciones son significativamente más bajas o, por lo menos, no crecen en la misma medida que los contagios. El año pasado, y con una curva de contagios mucho menos elevada, había 200 personas menos ingresadas en las camas convencionales de los hospitales de la región. Especialmente destacable es la situación de la provincia de Ciudad Real, donde hay más de 100 personas menos hospitalizadas que hace un año. La provincia fue, ciertamente, una de las más golpeadas en las primeras olas de la pandemia.
Cuenca siempre resulta una suerte de excepción a la regla en Castilla-La Mancha y en esta comparativa no es, valga la redundancia, la excepción. Hay sólo 3 personas menos hospitalizadas que hace un año. Algo similar ocurre en Guadalajara, donde la diferencia es sólo de 5 personas. Mientras tanto en Toledo hay 110 personas en las camas hospitalarias que hace un año, y en Albacete, son veinte menos.
De forma global, también hay menos personas en las Unidades de Cuidado Intensivo en los hospitales regionales, pero hay dos provincias que, en esta ola, tienen más pacientes ingresados que hace un año. Es el caso de Albacete y Cuenca, que según los últimos datos tienen ocho y tres personas más ingresadas en UCI, respectivamente, que hace un año. La mejora de la situación en Ciudad Real en relación al año pasado es la que ofrece una perspectiva regional más optimista que en enero de 2021.