Las plantillas de las empresas toledanas Internacional Composites (ICSA) y Aeronáutica y Automoción (AyA) han decidido por unanimidad emprender un proceso de movilizaciones e ir a la huelga en defensa de su convenio colectivo, el cual llevan cuatro meses negociando.
Para ello, van a llevar a cabo, salvo acuerdo en mediación, dos horas de huelga por turno el 11 de mayo y huelgas de turno completo los días 18, 25 y 30 del mismo mes. Desde el pasado fin de semana, los 300 trabajadores de ICSA y los 100 de AyA han dejado de hacer horas extras y a partir de hoy harán también concentraciones diarias ante las puertas de ICSA.
ICSA y AyA, herederas de la antigua Fábrica de Armas de Toledo y en la actualidad pertenecientes al grupo Aernnova, llevan cuatro meses negociando su VI Convenio Colectivo, con el bloqueo patronal a las dos principales reivindicaciones de los trabajadores: la recuperación del poder adquisitivo perdido en los últimos cinco años y la reducción sustancial de la “injustificable” tasa de temporalidad, cercana ahora al 50% en ICSA y al 30% en AyA.
“Los trabajadores de ICSA y AyA tienen el apoyo incondicional de CCOO. Sus reivindicaciones son justas, lo que no es asumible es la posición del Grupo Aernnova”, ha subrayado el secretario general de CCOO-Industria de Toledo, Ángel Mora.
“Tendremos la mediación previa a la huelga esta misma semana; ojalá sea una oportunidad para reconducir el conflicto. Nosotros siempre estamos dispuestos a la negociación, pero la empresa tiene que dar pasos para el acercamiento”, ha indicado por su parte el secretario de Empleo de CCOO-Toledo, Federico Pérez (trabajador también de la empresa AyA), en la rueda de prensa que han ofrecido este lunes junto a Ángel Mora; David Casarrubios, responsable de la sección sindical de CCOO en ICSA; y Raúl Herrero, presidente del Comité de Empresa de AyA.
Recuperar poder adquisitivo
En este sentido, han señalado que los datos económicos proporcionados por las propias empresas indican que han obtenido “beneficios multimillonarios, mientras que los trabajadores hemos ido perdiendo poder adquisitivo año tras año, sin que nadie en el grupo Aernnova tuviera un gesto con nosotros”, ha manifestado Herrero.
“Como es lógico, legítimo y de justicia, en el nuevo convenio los trabajadores demandamos mejores salariales que no solo recojan la subida del IPC real, sino que compensen las pérdidas de poder adquisitivo sufridas durante el anterior convenio, habida cuenta de los beneficios obtenidos tanto por ICSA como por AYA, así como por el grupo Aernnova al que ambas empresas pertenecen, ha agregado.
El otro punto fundamental que ha llevado a los trabajadores a tomar partida en este conflicto es la temporalidad “abusiva y fraudulenta” qu afirman que se ha instaurado en estas empresas en los últimos años.
“No hay ninguna causa objetiva que justifique las altísimas tasas de contratación temporal en ICSA y AyA, salvo la pretensión de la empresa de romper el bagaje sindical histórico de la Fábrica de Armas fragmentando a las plantillas”, han apuntado los representantes sindicales de estas empresas.
Así, han insistido en que cerca de tercio de los trabajadores de AyA y alrededor de la mitad de los de ICSA tienen contratos temporales, “algo inasumible en unas empresas con cargas de trabajo estables y con unas plantillas que han mantenido un número de trabajadores similar durante décadas. Empresas que subcontratan y externalizan parte de sus cargas de trabajo y que además reciben subvenciones públicas de las distintas administraciones, no pueden mantener unos porcentajes de temporalidad abusivos e injustificables”.